viernes, 8 de febrero de 2008

Don´t worry be happy!!! Para empezar.....

Hola Querido alumno de Bachilleres WELCOME!!!


Esta página ha sido creada para facilitar, aumentar y reforzar tus conocimientos en el idioma Inglés y no sólo eso, si no hacer un poquito más interesante el aprendizaje del Idioma Inglés ... que no es tan aburrido como parece.




Chécate la siguiente investigación, verás que no fue tan malo quedarte en Bachilleres. No olvides escribir tu opinión.


EL EXAMEN METROPOLITANO Y SUS RESULTADOS.
En 1996, se integró la COMIPEMS (Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior) con las nueve instituciones que ofrecen la totalidad de opciones públicas de enseñanza Media Superior; en febrero de ese año, acordaron realizar un proceso común de selección a través del CENEVAL. En esta definición pesaron, seguramente, aspectos de diversa naturaleza, tales como: la necesidad de racionalizar el tránsito del egreso de secundaria a bachillerato y equilibrar la oferta con la demanda (que en la actualidad es de casi 300 mil aspirantes); la necesidad de incorporar egresados a las modalidades tecnológicas del bachillerato, y la de poblar los planteles con escaso atractivo para los aspirantes, entre otras.

El examen único, en combinación con el sistema de distribución por calificaciones permite, en principio, ajustar la oferta a la demanda educativa, ya que, de hecho, el total de plazas disponibles en el Distrito Federal y municipios conurbados del Edomex, alcanza (al menos en teoría) para absorber el número de alumnos egresados de secundaria.

Sin embargo, las preferencias tienden a concentrarse en el bachillerato de la UNAM, por la ventaja del pase reglamentario, desde luego, pero también por la calidad y el prestigio de la institución. En el actual sistema de asignaciones, la probabilidad de que un estudiante quede en su primera opción, depende de sus resultados en el examen; los aspirantes con calificación baja tienden a ser destinados a las escuelas con cupo disponible.

En otro orden de ideas, debido a que se ha convertido en un mecanismo de exclusión y segregación social, que expulsa a miles de jóvenes de la educación pública, el Examen Único comienza a tener otro efecto, igualmente preocupante: el de alentar la recuperación de la matrícula en las escuelas de paga, muchas de ellas de discutible calidad. En 1990, la matrícula privada llegó a representar el 37 por ciento del total de alumnos en la educación Media-Superior en la C. de México. En 1992 ya era sólo el 27 por ciento y para 1998 llegó a su punto más bajo, el 21%. Pero, apenas dos años después de iniciado el Examen Único, la educación privada interrumpe el drástico descenso y, sorprendentemente, comienza a recuperarse en el Distrito Federal y Estado de México. En el Distrito Federal, para el año 2000 la matrícula privada ya fue del 24 por ciento y para el 2001–2002, alcanzó niveles todavía más altos, cercanos al 30 por ciento. En el Estado de México, cuyos municipios más poblados también participan en el Examen Único, se advierte el mismo patrón: de estar a nivel de casi un 28 por ciento en 1990, la educación privada disminuye radicalmente a un 19 por ciento pero, luego del Examen Único, comienza a aumentar casi un 28 por ciento disminuye a un 19 por ciento y comienza a recuperar las proporciones anteriores.

No es casualidad que, desde hace años, las sedes del Examen Único (EXANI-I) se hayan convertido en el mejor lugar para difundir propaganda de escuelas particulares. Estas empresas, aprovechan la frustración que, en muchas familias, genera este mecanismo de exclusión y cuya asignación forzosa, les representa una fuente importante de clientela potencial. Pero con esto, el Examen Único está contribuyendo a generar un retroceso social que bien puede calificarse de alarmante: las familias que tienen los recursos necesarios para pagar educación privada, pueden evitar la exclusión y asignación forzosa que impone a sus hijos el examen de un organismo privado como el CENEVAL.

Por otra parte, en un reciente Informe de Resultados, publicado por el CENEVAL, se hace notar que el comportamiento del examen de ingreso, al nivel medio superior (EXANI-I), ha sido muy estable, “con índices de confiabilidad interna siempre por arriba de 0.90" y con puntajes globales que se acercan a la media teórica (1,000 puntos) a medida que el universo de aplicación se ha vuelto más representativo”.

Los datos de validez predictiva del examen, muestran una correlación de 0.45 entre los puntajes obtenidos por los sustentantes y el promedio de sus calificaciones en el primer año de estudios de bachillerato. El alto valor estadístico de la correlación, puede interpretarse de varias maneras: puede ser una virtud del examen, en cuanto registra la potencialidad escolar de los aspirantes pero, también, puede ser reflejo de las limitaciones, de la propia escuela, para modificar las capacidades académicas de su población inicial. (Véase: Observatorio Ciudadano de la Educación. Comunicado 12. “El Ceneval y su examen metropolitano”. Méico. 1999)

De acuerdo con ello, es factible que este sea un factor causal (así sea de segundo orden), a la deserción, tan marcada en el primer año de estudios del NMS en general.

El mismo Informe, muestra que hay significativas correlaciones estadísticas directas, por ejemplo, entre las calificaciones y la escolaridad de los padres y el ingreso familiar, e inversas, respecto del número de hermanos; y que las áreas con resultados más bajos, son consistentemente las de matemáticas y física. Los alumnos provenientes de secundarias generales obtienen mejores resultados que los de las técnicas; los de escuelas particulares mejores que los de públicas o los varones mejores que las mujeres.